Tan joven y tan cruel con el
mundo, intentaré ser mejor persona, de verdad. ¿De dónde coño me habré escapado,
de dónde coño habrán salido mis pensamientos, dónde coño me han soltado? Perdón, perdón por algo que empiezo a comprender de verdad y que sé que muchos
en toda su vida nunca comprenderán me lamento por ellos, por los que nunca mirarán
más allá de lo que quieren ver. Qué fácil es juzgar sin conocer, que fácil es
decirlo, y con qué facilidad lo hacemos todos los días. De lo que me quejo es
justo de aquello que seguramente llevo toda mi vida haciendo, de lo que ahora
entiendo porque veo desde el punto de vista tanto del que padece como del que
disfruta. Y lo siento por todos aquellos que en la vida han tenido todo lo que
han querido y han hecho con ello lo que se les ha antojado, los que poco han
aprendido porque nada les ha costado, los que lloran por tener un milímetro de
su vida imperfecto. Lo siento por esas personas que como yo, se han quejado por
algo “perfecto”. Faltan pensamientos y sobran malas ideas, sobra el querer
tener más allá de lo inexistente, así somos como somos, y así vamos como vamos.
Por los que nunca se darán cuenta o por aquellos que lo hagan siendo ya
demasiado tarde, solo desearía que todos aprendiéramos de las personas que
creemos que no tenemos nada que aprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario