A veces sale a relucir mi espíritu
hippie, y no es que lo sea, más bien se trata de mi espíritu natural, lo que me
aleja de todo lo mundano, lo que me hace yo y me hace creer que debo olvidarme
por un rato de este mundo en el que vivo lleno de envidia, miseria, y
deshonestidad. Quiero conocer ese otro mundo que nunca he conocido, quiero
coger una maleta e ir sin un rumbo fijo para conocer lo poco de mundo que
queda, conocerme a mí misma, quiero disfrutar y olvidar los problemas que corroen
todo lo que viene de mi espíritu, quiero ser lo que soy, pero que me dejen
serlo. Quiero tener otra oportunidad antes de morir, la oportunidad que muchos
rechazan o más bien intercambian por una vida que les hace creer que es suya,
cuando lo único que hacen no es vivir, es creer hacerlo en un entorno que ellos
mismos han creado. Dueños del mundo y de su propia autodestrucción, así son los
humanos, el ser que dice ser más racional pero a la misma vez el que demuestra
que menos lo es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario